Antes de que la pirámides se construyeran, antes de que Roma o Grecia existieran, Egipto ya había llegado a lo más alto. El "Nuevo Reino" dirigido por una gran sucesión de faraones que liberaron, conquistaron y crearon un gran imperio de inimaginable poder y riqueza. Y aunque ya no existe ese imperio, nos ha dejado pequeños trozos de su historia, que ni el mismo desierto puede enterrar.
Akhenaton significa "el elegido de Aton", faraón del antiguo Egipto, hijo de Amenofis III, fue "el gran reformador" por los cambios que hizo dentro de la religión y el culto egipcio. Akhenaton antes llamado Amenofis IV, cambio su nombre para honrar a su nuevo Dios Aton, siendo Amenofis nombre que pertenecía al Dios Amon. Fue el primer faraón en instaurar una religión monoteísta que llevo a que su reinado durase apenas diecisiete años. Como castigo eterno su nombre y el de su esposa Nefertiti fueron borrados de la historia.
Los egipcios creían que los cuerpos que habían sido momificados resucitarían en una vida después de la muerte. El libro de los muertos contenía las indicaciones para los difuntos y unos conjuros para que pudiesen pasar a la otra vida. Primer pasaban por varias pruebas, entre ellas estaba el "Juicio Final", donde los Tasadores de Osiris pesaban el corazón del hombre.
Loor a ti, oh, Nilo, que brotas de la tierra y vienes a alimentar a Egipto; de naturaleza oculta, una oscuridad a la luz del día; que riegas los prados, creados por Ra para alimento del ganado todo; que das de beber a lugares del desierto distantes del agua; es su rocío lo que cae del cielo;… Himno al Nilo
